Controlar la vivienda desde el iPhone, todo un lujo

La domótica ha venido para quedarse y nosotros encantados de ello. No en vano, estos sistemas de control ofrecen mayor ocnfort y seguridad en las viviendas y hay que tenerlo en cuenta cuando nos ponemos manos a la obra. Tanto en construcción como en el plano de la casa y en diseños de interiores, lo ideal es tener claro de antemano que vamos a contar con un sistema de domótica en la residencia.

Esto nos va a permitir automatizar y regularizar numerosos servicios y aplicaciones: los sistemas de iluminación, la climatización, la seguridad, los simuladores de presencia, integración de alarmas, gestión del ocio y de equipos multimedia. Las casas ‘inteligentes’ están a la orden del día y son una realidad, muy útil además cuando vivimos en mansiones o residencias de gran tamaño.

La domótica consiste en una serie de sistemas que automatizan ciertas funciones y las diferentes instalaciones de una vivienda. El objetivo no es más que hacer más confortable y segura la vida en el hogar. Como decíamos, los inmuebles de mayor tamaño son los que más podrían necesitarlo. Un ejemplo podrían ser las numerosas viviendas exclusivas que hay en Madrid, así como otras en diferentes comunidades, como es el caso de las Casas de lujo en Málaga.

Si a estas alturas se están preguntando aún las características que nos permiten definir como ‘bueno’ a un sistema de domótica’, las claves son tres. Por un lado, sencillez de manejo, que no sea difícil de utilizar y que su utilización no suponga un quebradero de cabeza para el propietario y las personas que lo utilicen. Por otro, fiabilidad, que funcione y sepamos que, en caso de caerse el sistema, responderá rápido y bien. En este punto es fundamental el servicio de atención al cliente de la empresa que nos ha provisto de ese sistema. Finalmente, la amortización, que hagamos que esto sea rentable por los beneficios que obtenemos, como pueden ser el ahorro en facturas de electricidad, gas, etc.